Croacia, la avenida del carrete

La Avenida Croacia se ha convertido, cada vez más, en el centro de reunión nocturna tanto para jóvenes como para adultos, donde el karaoke, la música en vivo y la amplia variedad de tragos son el centro de atención. Pero también, a toda esta llamativa se le suma la triste realidad de los vecinos que deben soportar cada noche ruidos molestos hasta altas horas de la madrugada, además de basuras y riñas provocadas por el consumo de alcohol.

Por Rodrigo Donoso R.

Son alrededor de las seis de la tarde y la administradora del pub Mundano, Wynifred Fuentes, llega al local para empezar a organizar lo que será una nueva jornada laboral nocturna. Enciende luces y computadores, pone algo de música para ambientar y se dispone a revisar los distintos ambientes, para que al momento de abrir no haya desperfectos.

Así mismo hacen los siete diferentes pubs ubicados en la avenida, los cuales tienen características de Restobar, la mayoría consta de diferentes ambientes, ofrecen distintos tipos de entretención, y también happy hour en casi toda la carta de tragos. El primer espacio que se puede encontrar es el New Liverpool pub, el cual funciona con la nueva administración hace 1 mes aproximadamente. Aquí hallamos tres pisos con diferente ambiente cada uno, también happy hour toda la noche y música en vivo los fines de semana.

Un poco más al sur se ubica el pub Studio 226 el cual está instalado hace 11 años. Fabricio López, administrador del local, asegura que lo más llamativo de éste es el karaoke ya que se especializa en este tipo de entretención.

Si su gusto es un ambiente mas tranquilo, apto para poder conversar y compartir con la familia o amigos, la mejor elección es Cayo Coco el cual funciona hace 12 años y su fuerte es la atención y la buena comida. ”El rango de edad que asiste a este pub es entre los 28 a los 55 años aproximadamente, por lo que no vas a encontrar jóvenes consumiendo alcohol excesivamente ni las típicas riñas que se producen en otros lugares”, comenta Jaime Ríos, administrador del pub.

NO TODO ES ENTRETENCIÓN

Estos recintos, que son los más antiguos, aseguran que han intentado controlar de mejor manera el vivir nocturno con los vecinos, ya que el espacio que éstos ocupan colindan directamente con casas particulares. Para evitar problemas han debido dejar de contratar bandas en vivo y se enfocan únicamente en solistas o duetos. Al contrario de los pubs más nuevos que son Mundano y Sala Fusa, los cuales aún ofrecen conciertos de grupos musicales.

Todos estos espacios funcionan a partir de las ocho de la tarde hasta las tres de la madrugada desde el día domingo al día jueves y hasta las cuatro de la mañana los días viernes y sábado.

Ya son casi las tres de la madrugada del día sábado y el pub Mundano está atendiendo alrededor de 80 clientes los cuales están terminando de escuchar a un grupo musical que contiene una batería, dos guitarras eléctricas y un bajo. Suena el teléfono y Wynifred contesta, mantiene una conversación que al parecer está algo tensa, cuelga, se dirige hacia la banda y les obliga a dejar de tocar. “Es típico que a esta hora comiencen a llamar los vecinos para que dejemos de meter bulla”, asegura la administradora.

La encargada reemplaza la música en vivo por un DJ, dice que aún queda alrededor de una hora antes de cerrar y no puede dejar al público sin música.

Vecinos comentan que están ya agotados de esta situación, no saben que hacer porque los llamados que realizan tanto a los locales como a carabineros no dan resultados porque al momento de comunicarse con estos solo le bajan la música por media o una hora y luego vuelven a aumentarla.

“Yo pasé por un estrés diagnosticado porque trabajaba, estudiaba mucho y por las noches no podía dormir. Estoy con un trauma acústico porque ni siquiera mis oídos descansan de noche. Escucho todo lo que hablan, es como si mi cama estuviera en medio del carrete”, afirma Macarena Espinoza, vecina colindante del pub Mundano.

Carabineros afirma que mas allá de ir al lugar y pedir que bajen la música o cursar una infracción municipal por ruidos molestos no pueden hacer nada, “Por lo regular, bajan la música cuando está carabineros pero luego la vuelven a subir”, comenta el sargento segundo Miguel Quiñones.Macarena comenta que desde que se instaló el pub, hace cuatro años, no ha podido descansar tranquila, es muy habitual que tenga que estar llamando a altas horas de la noche para que le bajen a la música y éstos hacen caso omiso por lo que ha acudido a carabineros para intentar controlar la situación.

Además de los ruidos molestos también cabe destacar la gran cantidad de basura que se genera en alrededores de estos sitios. Botellas, latas y cigarrillos son los principales contaminantes que cada mañana los vecinos tienen que soportar. Cristian Venegas, vecino directo del local Sala Fusa, asegura que todas las mañanas tiene que recoger un sinnúmero de desperdicios que dejan los asistentes a los pubs en la entrada de su casa. Además de soportar cada noche la invasión de vehículos apostados fuera de su hogar, frecuentes riñas entre jóvenes y lo más desagradable, según dice, la utilización de la muralla de su casa como baño público.

El exceso de consumo de alcohol al interior de los locales, según los administradores, no es un problema ya que la norma interna de estos dice que: a la persona que este “pasada de copas” no se le seguirá vendiendo mas trago. Pero claro está que las leyes del tránsito no permiten que se conduzca con grados de alcohol en la sangre, es por eso que cada noche carabineros hace controles selectivos de tránsito a las afuera de los locales, pero es muy típico que los conductores tomen vías alternativas para evadir la fiscalización policial.

Así se muestran dos caras de la moneda de la noche antofagastina, donde la avenida Croacia se ha transformado en el centro de atención nocturna. El barrio, conocido por ser residencial, hoy está cada vez más siendo invadido por estos locales nocturnos que, si bien, son una ventaja tanto para el turismo como para los mismos antofagastinos, también tienen la contraparte de los vecinos que se ven altamente afectados por vivir en los alrededores. Éstos todavía buscan la explicación del por qué la municipalidad les ha otorgado las patentes a los recintos sin haber fiscalizado con antelación la infraestructura de los pubs, ya que no es posible que cada noche tengan que soportar ruidos hasta altas horas de la madrugada.

Leave a comment